Mujer sentada con medias a rayas,
bebiendo Raleigh Rye, de la serie
Storyville, por E. J. Bellocq © 1912
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Puto es el hombre que de putas fía,
y puto el que sus gustos apetece;
puto es el estipendo que se ofrece
en pago de su puta compañía.
Puto es el gusto y puta la alegría
que el rato putaril nos encarece;
y yo diré que es puto a quien parece,
que no sois puta vos, señora mía.
Mas llámenme a mí puto enamorado,
si al cabo para puta os dejare;
y como puto muera yo quemado,
si de otras tales putas me pagare;
porque las putas graves son costosas,
y las putillas viles, afrentosas.
Francisco de Quevedo y Villegas, s. XVII
(Soneto leído en clase por alumnas del B1A).
ResponderEliminarPara la correcta comprensión del poema, hay que tener en cuenta que el lexema "put-", auténtico leitmotiv que se repite hasta en dieciséis ocasiones, despliega casi todas sus posibles significaciones, a veces a través de la dilogía.
En estos versos, perfecto ejemplo de humorismo irreverente, Quevedo trata de criticar el comportamiento tomajón de las mujeres, tanto como el pagador o dadivoso de los hombres.